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En torno al 40 por ciento de
los alumnos de 3º y 4º de ESO
son repetidores
Las proporción de repetidores en las aulas sigue una tendencia al alza
Por Paloma Moré. MAGISNET.COM 21-OCT-09
(informacion@magisnet(dot)com)
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Las tasas de idoneidad en España empeoran año tras año, especialmente en la Enseñanza Secundaria Obligatoria. Este indicador refleja el porcentaje de alumnos que están matriculados en el curso que les corresponde por edad.
Según los datos del Ministerio, en el curso 2007-08 sólo seis de cada diez alumnos de 4º de la ESO tenían 15 años; el resto, o estaban repitiendo curso o habían abandonado definitivamente los estudios. Del mismo modo, tres de cada diez niños matriculados en 3º de la ESO tenían más de 14 años. Esta realidad hace patente que no basta con que aumente el número de titulados en Secundaria con respecto a los matriculados, porque hay un gran número de chavales que se quedan descolgados antes de llegar al último nivel.
Convergencia entre sexos
Como dato positivo con respecto al curso anterior encontramos que en 2008 aumentaba ligeramente el número de varones que con 15 años estaban matriculados en el nivel adecuado. Sin embargo no era así también para las chicas, pues la tasa femenina caía medio punto en el último año. Este patrón se repite en todas las edades, si bien entre los chicos hay siempre más repetidores. Año tras año las tasas convergen. Las chicas tienen cada vez peores resultados y esto hace que, poco a poco, se estén equiparando. A pesar de ello, en cuanto nos acercamos a la adolescencia se abre una brecha de cinco puntos porcentuales entre ambos sexos.
Basta echar un vistazo a los datos para ver que el desastre se produce sobre todo entre los chicos. De cada diez varones matriculados en 2008 en 4º de ESO sólo la mitad tenían la edad idónea. Esto quiere decir que, si nos imaginamos a un grupo de diez niños “teóricos” que hubieran comenzado juntos la enseñanza Primaria allá por el 2000, tan sólo ocho habrían alcanzado la Secundaria sin repetir; siete pasarían al 2º curso, seis al 3º y finalmente, nada más que cinco llegarían a matricularse en el último de la enseñanza obligatoria curso a la edad esperada. Este panorama pone los pelos de punta.
El cambio de siglo marca también un punto de inflexión en los resultados escolares. Durante los noventa, año tras año, aumentaba ligeramente el porcentaje de alumnos en el curso previsto para su edad. Sin embargo, a finales de esta década la tendencia se invierte y las tasas de idoneidad comienzan a bajar para todas las edades.
En las edades más tempranas el descenso ha sido menos acusado y en 2007 más del 80% de los alumnos de Primaria y 1º de ESO estaban matriculados en el curso que correspondía a su edad. Los resultados actuales suponen un avance con respecto a los datos más antiguos, pero también un retroceso con respecto a los niveles de 1999. Por ejemplo, en ese año el 87% de los chicos y un 90% de las chicas del 1º curso de Secundaria tenía 12 años. Hoy en día se ha reducido hasta el 81% y el 86%, respectivamente.
Pero es entre los jóvenes de 14 y 15 años donde se ha disparado el recurso a la repetición del curso. Tanto en chicos como en chicas encontramos que hay más repetidores ahora de los que había en los primeros años noventa. Si bien este aumento pudo tener su explicación coyuntural en la extensión de la enseñanza obligatoria hasta los 16 años. Lo que es más difícil de justificar es la persistencia de este defecto más de una década después. Tal vez las sucesivas reformas educativas puedan haber sido también responsables de un problema que, evidentemente, pretendían corregir. En todo caso, es seguro que no puede buscarse un único culpable sino que es más correcto pensar en distintos factores que convergen. La explicación multicausal cobra fuerza cuando observamos la heterogeneidad de resultados por comunidades autónomas.
El mapa de la idoneidad
Por comunidades, como es habitual, saltan a la vista las diferencias. Poco tienen que ver los resultados del País Vasco o de Navarra con los de Andalucía, Murcia o las ciudades autónomas. La distribución territorial de las altas tasas de repetidores coincide casi a la perfección con la del fracaso escolar. A saber, en la mitad sur y en las islas la situación es bastante peor que en el norte de la península.
Las comunidades que consiguen evitar de manera más satisfactoria el recurso a la repetición del curso son Cataluña, el País Vasco y Navarra. En ellas aproximadamente el 75% del alumnado de 3º de la ESO tiene la edad recomendada, mientras que en el último curso las tasas caen hasta el 70%. Después encontramos otras como Madrid, Galicia, Cantabria, Asturias y Castilla y León que, aunque tienen más alumnos repitiendo curso, se encuentran todavía por encima de la media.
Sin embargo, en otras comunidades los malos resultados en las tasas de idoneidad no hacen sino reforzar el negativo diagnóstico que ya apuntaba el fracaso escolar en Secundaria Obligatoria. En Ceuta y en Melilla, por ejemplo, tan sólo la mitad de los estudiantes de 3º y 4º de la ESO no han repetido nunca curso. En Andalucía, Baleares, Canarias, Castilla-La Mancha, Extremadura o Murcia, cuatro de cada diez estudiantes de 3º son repetidores, proporción que aumenta todavía más en el último curso, llegando la situación a ser paritaria entre quienes han repetido y quienes no lo han hecho.
Es cierto que hay factores sociales –como el nivel cultural y económico de los padres o la oferta de trabajo en la zona– que puedan explicar el mayor o menor éxito de los alumnos en el sistema educativo. Sin embargo, las grandes diferencias entre unas comunidades y otras indican que la gestión de la enseñanza por parte de las consejerías también es importante.
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El gráfico muestra cómo las tasas de idoneidad siguieron una tendencia de ascenso durante la década de los noventa. A partir del cambio de siglo, parece que el recurso a la repetición de curso se hizo más frecuente. En todo caso, ha sido en las edades adolescentes donde más se ha acusado el cambio. Las líneas blanca y naranja representan a los alumnos de 15 y 14 años matriculados en 4º y 3º de ESO, ambos valores rondan el 60% del total. |
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