domingo, 28 de febrero de 2010

La verdadera educación debe ser en la igualdad y eso solo es posible en la escuela pública.


24/02/2010 ANTONIO Aramayona.

No voy a remontarme a épocas lejanas, sino solo a los inicios de la democracia española, ya bien entrados los setenta. Algunos piensan que entonces sus conciudadanos leían mucho, estudiaban un montón, se expresaban correctamente y recitaban con fluidez la lista de los reyes godos y los afluentes del Tajo por la derecha. Sin embargo, la realidad distaba mucho de tales supuestos. En 1977, un 10% de los niños de 6 a 11 años no estaba escolarizado y se dedicaba a vagar por las calles de su barrio o ayudar como pudiera a la familia. De los 12 a los 14 años, solamente un 65% iba a la escuela, y casi dos tercios de los comprendidos entre 15 y 16 años ya no cursaban estudios secundarios postobligatorios. Así las cosas, hacia 1980 la cuarta parte de la población mayor de 16 años era analfabeta funcional o carecía de estudios. En otras palabras, vivíamos en un país con unos parámetros bastante tercermundistas, muy alejado de las tasas de educación obligatoria existentes desde muchos años antes en los países europeos occidentales, aunque también con un sector de la población de un cierto nivel cultural.

Tal situación no era producto del azar: salvo en la II República española, en que se realizó un enorme esfuerzo por crear e incentivar la escuela pública, nuestro país ha estado sumido durante muchos siglos en un estado de abandono educativo y cultural del pueblo. Con la excepción de unas cuantas escuelas rurales y urbanas donde se enseñaba a leer, escribir y calcular básicamente y de algún que otro instituto de bachillerato en la ciudad, la educación ha estado siempre en manos de la enseñanza privada católica, a cuyos centros, nunca mixtos, acudían los hijos y las hijas de las familias pudientes y/o cultas. Apenas nadie preguntó por los que iban quedándose en la cuneta del analfabetismo total o funcional, apenas nadie se ocupó de ellos, apenas nadie los recuerda ya hoy. Por aquella misma época (octubre de 1977), con los Pactos de la Moncloa, la escuela pública disfrutó de un impulso inédito con la creación de numerosos centros públicos de enseñanza primaria y secundaria, formación profesional y a distancia, que finalmente desembocó en el establecimiento de la enseñanza obligatoria hasta los 16 años. En resumidas cuentas, toda una revolución cultural en nuestro país, que en buena parte no fructificó por falta de dotación del personal y los servicios precisos, pero que colocó a la enseñanza pública en un nivel de calidad y competencia superior (por mucho que la propaganda se empeñase en publicar otra cosa) a la red de enseñanza privada.

Otros fenómenos posteriores (por ejemplo, la llegada de la inmigración a las aulas de la red pública y el cansancio de una parte de un profesorado cada vez más nostálgico y más cercano a la edad de su jubilación) han conducido a la opinión generalizada de que ha descendido el nivel de la enseñanza (no se dice en comparación con qué otra época y realidad social de España), que la escuela pública es un sumidero de conductas y actitudes indeseables y que la enseñanza privada garantiza a sus clientes que sus hijos e hijas no tendrán contacto con etnias, grupos y subgrupos no bien vistos por ellos.

Así las cosas, sobre la base de un documento titulado Bases para un Pacto Social y Político por la Educación, a finales de enero de 2010 el Ministerio de Educación ha presentado Propuestas para un Pacto Social y político por la educación. Produce no poca inquietud pensar qué se pacta y con quién se pacta realmente. Viene a cuento aquí un texto de Ernesto Sábato, donde los corderos quieren establecer un pacto con los lobos sobre la base de que lobos y corderos se harán vegetarianos. Como botón de muestra, el punto 7 (El servicio público de educación) afirma que el medio para “mejorar los principales problemas de nuestro sistema educativo” es “que todos los centros sostenidos con fondos públicos (o sea, los privados concertados) garanticen un servicio educativo sin discriminación alguna y con un nivel de calidad satisfactorio”, así como “favorecer la libertad de elección de las familias” (¿de qué familias y de qué libertad se está hablando?).

La verdadera educación debe ser una educación en la igualdad, y esa igualdad solo es posible en y por la escuela pública. Resulta sarcástico, en cambio, que la identidad de los centros de enseñanza venga fuertemente condicionada, de hecho, por la capacidad económica de un sector de la ciudadanía y, aún más, que sea el propio Estado el que subvencione con dinero público unos colegios privados, de hecho, elitistas y en algunos casos incluso constitucionalmente discriminatorios. En una situación social de marcada desigualdad real, la escuela pública es la única capaz de proporcionar la igualdad de oportunidades a todo su alumnado y un horizonte común de posibilidades. Sobre este fundamento, todos nos veremos finalmente enriquecidos por la enorme diversidad de culturas, costumbres, ideas, profesiones, preferencias e intereses existentes en una sociedad democrática.

jueves, 25 de febrero de 2010

Sectores progresistas rechazan la propuesta de pacto elaborada por Educación


Rueda de prensa convocada por CEAPA y otras organizaciones.

Declaración conjunta de CEAPA y otras organizaciones: “Por una escuela pública, laica, gratuita, democrática y de calidad”

PÚBLICO - J. S. – MADRID – 18/02/10

“No nos reconocemos en ninguno de los puntos de ese documento, aunque el ministro asegure que ha tenido en cuenta nuestras reivindicaciones”. Los agentes sociales del ala más progresista de la enseñanza mostraron ayer su rechazo frontal a la Propuesta para un Pacto Social y Político por la Educación, elaborada por el Ministerio de Educación como punto de partida para alcanzar un amplio acuerdo en materia de enseñanza.

Según Ceapa (la mayor confederación de padres de alumnos), Izquierda Unida, el sindicato de profesores STES, la asociación Europa Laica, la Confederación de Movimientos de Renovación Pedagógica y el Sindicato de Estudiantes, el documento elaborado por el departamento de Ángel Gabilondo es una “claudicación” ante las reivindicaciones del Partido Popular.

“Los representantes de la parte social del pacto nos sentimos claramente marginados”, aseguró el presidente de Ceapa, Pedro Rascón, durante la presentación del texto que han remitido a Educación para denunciar esta situación. Y adelantó: “Si se trata únicamente de realizar un acuerdo entre Gobierno y PP, dejando relegada la defensa de la escuela pública, en ese pacto no estaremos”.

La portavoz de Educación de IU, Loles Dolz, subrayó que el Gobierno sólo está teniendo en cuenta la sensibilidad del partido conservador. “Hasta ahora, el modelo de pacto está abocado a ser una contrarreforma educativa al gusto del PP, con una defensa a ultranza del modelo de negocio educativo y confesional”, denunció Dolz. El responsable de enseñanza de Europa Laica, Fermín Rodríguez, señaló que “las propuestas del ministerio dejan la puerta abierta a la expansión de la escuela concertada a todos los niveles, en detrimento de la pública”.

Desde el ministerio señalan que las críticas van dirigidas al penúltimo de los textos elaborados por Educación, pero que sus reivindicaciones son tenidas en cuenta para el siguiente, que se presentará la próxima semana en la Conferencia Sectorial.
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Declaración conjunta de CEAPA y otras organizaciones: “Por una escuela pública, laica, gratuita, democrática y de calidad”
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El Ministerio niega exclusiones y advierte que sigue abierto a sugerencias

 
EFE – Reproducido por medios regionales -17-02-10

El Ministerio de Educación ha negado que se hayan producido exclusiones en las negociaciones encaminadas a alcanzar un amplio pacto político y social por la educación. Fuentes del Departamento que dirige Ángel Gabilondo han señalado a EFE que representantes de este Ministerio se han entrevistado o han intercambiado documentos con los principales representantes del sector educativo.

Han destacado en ese sentido que, además de reuniones con todas las organizaciones políticas del arco parlamentario, los responsables del Ministerio se han entrevistado con organizaciones sindicales, de padres y madres, o sociales. Las mismas fuentes han incidido en que el pacto pretende partir de un amplio consenso “político y social”, y han destacado que además de los encuentros que ya se han celebrado y de los documentos que se han intercambiado, cualquier organización puede todavía hacer las sugerencias que considere oportunas.

El Ministerio de Educación ha querido salir así al paso de las críticas que han realizado los representantes de varias organizaciones políticas y sociales. Entre éstas, han intervenido en una rueda de prensa conjunta responsables de la organización de padres CEAPA, los sindicatos STES, CGT o el Sindicato de Estudiantes, e Izquierda Unida. Estas organizaciones han presentado una declaración conjunta en la que alertan del peligro de regresión de la escuela pública si se mantienen los términos en que -a su juicio- están negociando el acuerdo el Gobierno y el PP.

Los firmantes consideran que las propuestas del PP son privatizadoras y una renuncia a conquistas democráticas en el campo de la educación. Pedro Rascón, presidente de la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de alumnos (CEAPA), ha subrayado que cualquier pacto debe pasar por la comunidad educativa, en el que la escuela pública debe ser el eje vertebrador del sistema educativo y que por ahora el pacto sólo cuenta con dos actores.


Organizaciones “excluidas” del pacto educativo defienden la escuela pública y denuncian que PSOE siga “la senda del PP”

Europa Press – Madrid – 17-02-10


Representantes de distintas organizaciones políticas, sindicales y sociales, a su juicio, “excluidas” del Pacto por la Educación, defendieron hoy el papel de la escuela pública y denunciaron que el Gobierno esté siguiendo “la senda del PP” de acuerdo a sus “objetivos” para lograr firmar un acuerdo en materia educativa.

Así, consideran que el sistema educativo debe estar vertebrado en torno a la escuela pública ya que la propuesta actual del Ministerio de Educación deja “un hueco tremendo que se convierte en una puerta abierta para otros sectores” que buscan, según estas organizaciones, la privatización de la enseñanza, en alusión al Partido Popular. Para el representante de Europa Laica, Fermín Rodríguez, “hasta ahora el pacto sería beneficioso para la derecha y es inadmisible un acuerdo en este terreno de la privatización”.

Además, advirtieron de que el PSOE “ha cedido” a los “planteamientos retrógrados” de la oposición ya que, a su entender, en este momento el Pacto por la Educación se centra en unas negociaciones “bipartidistas con la derecha confesional” que es “incapaz de avanzar” y que está provocando, según indicó, “que el Partido Socialista esté renunciando a unos propósitos que estaban asumidos por todos”.

Según explicó la representante de IU, Loles Dolz, este pacto debe hacerse “por una escuela pública, laica, gratuita, democrática y de calidad” que contemple la educación como “un importante factor estratégico para hacer frente a la recesión económica actual” y suscite “simpatías en amplios sectores sociales”.

En esta línea, Dolz pidió además que se avale “el derecho a la educación de todos en condiciones de igualdad, unido a un compromiso real de financiación con un calendario blindado que garantice los recursos adecuados” para todo el alumnado hasta los 18 años. Además, todos los representantes hicieron hincapié en reforzar la Educación Infantil y Primaria porque “es donde se gestan muchos problemas y no al final del periodo escolar”.

 
EL PRIMER PASO ES UN PACTO SOCIAL

Por otro lado, el presidente de la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (CEAPA), Pedro Rascón, reiteró la necesidad de que “cualquier” pacto debe contar “básica y fundamentalmente” con la comunidad educativa para lograr así un consenso social y después, tomar decisiones “consensuadas” con los líderes políticos. “Lo que se ha hecho es empezar la casa por el tejado”, ironizó.

En cuanto a los conciertos, el representante de la Confederación de Sindicatos de Trabajadores de la Enseñanza-intersindical (STES), Carlos Sanz, se mostró tajante afirmando que la escuela concertada sólo llegaría a aquellos sitios susceptibles de ser negocio económico” e insistió en que permitir que se avance hacia la privatización es “facilitar los objetivos de los sectores privados y conservadores”.

Por último, reclamaron un compromiso de financiación “suficiente, hasta alcanzar el 7 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) de gasto público en educación, para hacer realidad la mejora del sistema educativo y el derecho universidad a una educación de calidad en condiciones de igualdad”.

miércoles, 17 de febrero de 2010

Inmaculada Suárez, coordinadora del servicio del Defensor del Profesor:

 "Cuando profesores y padres caminan en la misma dirección, los brotes de violencia se eliminan"

Problemas para dar clases, acoso y amenazas de alumnos, daños a propiedades o agresiones de padres son algunos de los conflictos a los que tienen que hacer frente día a día algunos docentes en las aulas de los centros educativos de nuestro país. Muchos lo callan. Otros, buscan ayuda. Como los más de 10.500 profesores que han contactado ya con el Defensor del Profesor, un servicio gratuito de atención y ayuda psicológica puesto en marcha en 2005 por la Asociación Nacional de Profesores (ANPE) de Madrid, ante el incremento de los problemas de convivencia escolar entre profesores y alumnos. En la actualidad, está instaurado en 16 comunidades autónomas.

Inmaculada Suárez, psicóloga y diplomada en Profesorado de Educación General Básica, es la coordinadora del Defensor del Profesor desde sus inicios. En su puesto, atiende cada día muchas de las llamadas de los docentes que buscan apoyo y asesoramiento. Tal como se recoge en el último informe estatal del curso 2008-2009, el 45% de los profesores que contactan desarrollan cuadros de ansiedad, un 20% tiene síntomas de depresión y un 14% está de baja laboral.

CONSUMER-EROSKI.  Por MARTA VÁZQUEZ-REINA.17 de febrero de 2010

¿Ser profesor es una profesión de riesgo?

Puede ser una profesión maravillosa o convertirse en un problema. Todo depende del apoyo que se reciba y de la actitud que tanto padres como Administración adoptan cuando el profesor ejerce su derecho a hacer cumplir unas normas básicas de convivencia. Éstas benefician a toda la comunidad educativa y tienen como objetivo algo tan elemental como crear un clima de respeto dentro del centro y salvaguardar el derecho a la educación que por ley tienen los alumnos.

¿Qué conclusiones del último informe del Defensor del Profesor le han llamado más la atención?

La actitud que adoptan algunos padres de defensa a ultranza de sus hijos, sin contrastar con otras fuentes la versión que ellos les dan de unos determinados hechos. Los profesores dicen que, con frecuencia, se sienten desautorizados por algunos padres cuando a estos alumnos se les intenta poner límites o se pretende que cumplan unas normas elementales de convivencia.

¿Por qué motivos acuden los docentes al Defensor?

"El detonante de estas denuncias es la indefensión a la que se sienten sometidos algunos docentes"

Son diversos: problemas para dar clase, agresiones, acoso, faltas de respeto, amenazas y falsas denuncias tanto por parte de alumnos como de padres; la utilización de las nuevas tecnologías para acosar, difamar o difundir agresiones; los daños que causan a sus pertenencias o al mobiliario del centro; o las presiones que reciben para que modifiquen las calificaciones. Pero el detonante de estas denuncias es la indefensión a la que se sienten sometidos cuando las personas que llevan a cabo estas conductas quedan impunes y, por lo tanto, salen reforzados de ellas.

Cuando un alumno agrede verbalmente a un profesor. ¿Qué medidas legales sancionadoras puede adoptar el docente?

En las distintas comunidades autónomas hay leyes educativas por las que se establece el marco regulador de la convivencia en los centros escolares. Estas normativas establecen las medidas sancionadoras que pueden aplicar, de forma inmediata, el profesor y/o los equipos directivos. Pueden ser varias, en función de la gravedad de la agresión verbal: expulsión de la sesión de clase, realización de tareas de carácter académico o actividades encaminadas a mejorar el entorno ambiental del centro, permanencia en el colegio después del horario escolar o expulsión por un tiempo determinado, entre otras.

¿Y si la agresión es física?

En estos casos se puede actuar por dos vías. Por una parte, la administrativa, mediante la cual se llevan a cabo varias actuaciones, como un cambio de centro, cuando no proceda la expulsión definitiva por ser un alumno de enseñanza obligatoria. Por otra parte, se puede optar por la vía judicial y efectuar la denuncia pertinente ante la Policía o en un juzgado.

¿Duele más el acoso moral que el físico?

"Cuando se le humilla en público, el docente sufre un duro golpe en su autoestima"

Aunque la agresión física tiene más repercusión social, las dos son muy lesivas para la persona. Sobre todo, porque cuando se le humilla en público, el docente sufre un duro golpe en su autoestima. Aunque su carácter o personalidad sean fuertes, puede tener consecuencias negativas para su vida personal y profesional. Si se pierde el respeto al profesor como persona y como educador, quedará en una situación tan vulnerable e indefensa, que desde ese momento tendrá dificultades para desempeñar su trabajo con dignidad.

¿Qué supone dotar de la condición de autoridad pública al profesorado?

El profesor, por el hecho de serlo, ya debe tener la autoridad académica que se le supone por su competencia en la disciplina que imparte. Sin embargo, para el manejo de la clase en la situación actual necesita que se le dote de esta condición. Esta medida legislativa otorgaría al profesor presunción de veracidad en caso de litigio entre las partes y en casos extremos de amenazas, insultos graves o agresiones físicas, las sanciones que de ellas se derivarían serían mucho más severas. Supondría un freno disuasorio para las conductas incorrectas.

Fracaso escolar y violencia. ¿Están siempre relacionados estos dos aspectos?

"Los valores sobre los que se forja la personalidad del alumno son un factor determinante"

El fracaso escolar puede surgir cuando no se atajan algunas situaciones, como las vividas en ciertos grupos donde dos o tres alumnos impiden a sus compañeros recibir una clase con normalidad y consiguen, con sus actuaciones, que día tras día se pierda el tiempo y no se impartan los contenidos de la materia correspondiente. Pero aunque puede tener cierta incidencia en los casos de violencia, no hay una relación de causa-efecto. Sin excluir la propia responsabilidad del estudiante, la educación recibida en la familia y los valores sobre los que se forja la personalidad del alumno son los factores determinantes.

¿Puede describir el perfil del estudiante agresor?

En la mayoría de los casos, es un alumno inadaptado al que sus padres no han puesto límites desde la infancia, ni admiten que nadie se los ponga. Son adolescentes que buscan la gratificación inmediata y que están acostumbrados a que sus actuaciones no tengan para ellos ninguna consecuencia, porque en su entorno familiar se asume que la culpa siempre es del otro. La permisividad de los padres deriva en alumnos que no respetan las normas establecidas.

¿Cuáles son los principales motivos que llevan a un progenitor a agredir a un profesor?

"Algunos padres olvidan que los centros educativos son lugares donde hay que convivir y respetar unas normas"

Algunos padres olvidan que los centros educativos son lugares donde hay que convivir y respetar unas normas y que la libertad de actuación de sus hijos acaba cuando vulneran los derechos de los demás, sean profesores o compañeros de clase. En general, estas agresiones se originan porque los padres creen, sin hablar con el profesor, la versión desfigurada que su hijo da de unos hechos que nada tienen que ver con la realidad. No admiten que el profesor marque las pautas de conducta de la clase e impida salirse con la suya a estos alumnos consentidos en casa. Otras veces, la agresión se genera porque se aplica al estudiante conflictivo la normativa del centro, que ha aprobado toda la comunidad educativa y respeta la legislación vigente. Incluso, hechos tan cotidianos como una caída en el patio suponen responsabilizar al profesor de todos los males que sucedan a su hijo y se le presupone mala fe por acción u omisión.

¿Se dan casos de acoso o agresiones a docentes en educación infantil y primaria?

Si hablamos de agresiones de alumnos, la mayoría se dan en secundaria. No obstante, ya se registran algunos casos en primaria, aunque pocos, y las agresiones de padres son un riesgo en cualquiera de los tres niveles educativos.

¿Qué parte de responsabilidad tienen las administraciones educativas?

Una parte importante. Desde el punto de vista legislativo, el profesorado tiene recursos para hacer valer su autoridad al marcar unas pautas de conducta. Pero, a pesar de todo, hay casos en que ante las denuncias injustificadas de los padres, sobre todo si estos son violentos y para evitarse problemas, la administración educativa no respalda al profesor. El docente se ve obligado a justificar cada una de sus actuaciones frente a un denunciante que puede haber mentido o denunciado por despecho o para obtener alguna ventaja.

¿Cómo puede colaborar el entorno familiar en la erradicación de la violencia hacia los docentes en las aulas?

"Hay muchas familias que apoyan al profesor y los resultados son muy positivos"

La clave está en las familias. Hay muchas que apoyan al profesor y los resultados son muy positivos. Salvo casos excepcionales, cuando una familia colabora con el centro escolar y docentes y padres caminan en la misma dirección, los brotes de violencia se eliminan y quedan sólo los actos de rebeldía propios de la edad.

Como ya ha apuntado, las nuevas tecnologías han traído consigo nuevas formas de agresión. ¿En qué se caracterizan?

Cada vez proliferan más las calumnias, maledicencias, vejaciones y destrucción de la imagen personal a través de las nuevas tecnologías. Lo más grave es que es muy difícil luchar contra ellas. Aunque se intente, los daños causados al honor de la persona son muy difíciles de reparar. La legislación en este sentido va por detrás de los nuevos fenómenos derivados del avance tecnológico. Se han denunciado casos ante la Fiscalía de Menores, pero todavía es insuficiente el amparo legal en este tipo de faltas o delitos.

¿Encuentran los docentes apoyo suficiente en la dirección del centro o es fuente de conflictos?

"Recibimos denuncias en las que la dirección del centro se inhibe o, incluso, actúa en contra del docente para evitarse problemas"

En bastantes casos, la dirección apoya al profesor que tiene problemas, éste se siente respaldado y su desgaste psíquico y profesional es muchísimo menor. Sin embargo, también recibimos denuncias en las que la dirección del centro se inhibe o, incluso, actúa en contra del docente para evitarse problemas. En estas ocasiones se siente solo, ya que ni siquiera cuenta con el apoyo de sus compañeros, que intentan evitar que les salpique. Entonces lo pasa muy mal. Si el equipo directivo del centro aplica la normativa vigente, se pueden solucionar muchos conflictos que, de no hacerlo, deterioran de forma grave la convivencia y el clima escolar.

Ansiedad, depresión, baja laboral... ¿cuáles son los casos más extremos que han tenido que atender desde el Defensor del Profesor?

Algunos docentes, debido a situaciones derivadas de los problemas mencionados, sufren graves trastornos de salud, tanto de tipo psicológico como físico. A pesar de seguir un tratamiento adecuado, son incapaces de superar el miedo a enfrentarse al aula. El resultado es el abandono de la profesión.

sábado, 13 de febrero de 2010


CONSEJO ESCOLAR  26 ENERO 2010


1.- Lectura y aprobación del acta dela sesión anterior.- se aprueba
2.- Informe del Director.-

  • Resultados 1ª Evaluación
      • 1º ESO. Aprobados el 47%; 1 suspenso 10%; 2 y 3 suspensos 10%; 4 y 5 suspensos 19%; más de 6 suspensos 14%.
      • 2º ESO. Aprobados el 30,5%; 1 suspenso 9,5%; 2 y 3 suspensos 14%; 4 y 5 suspensos 20%; más de 6 suspensos 26%.
      • 3º ESO. Aprobados el 21,5%; 1 suspenso 16,5%; 2 y 3 suspensos 16%; 4 y 5 suspensos 16%; más de 6 suspensos 30%.
      • 4º ESO. Aprobados el 28%; 1 suspenso 12,5%; 2 y 3 suspensos 28,5%; 4 y 5 suspensos 21%; más de 6 suspensos 10%.
      • 1º BACH. CIENCIAS. Aprobados el 35%; 1 suspenso 20%; 2 y 3 suspensos 26%; 4 y 5 suspensos 7%; más de 6 suspensos 12%.
      • 1º BACH. HUMAN.. Aprobados el 29%; 1 suspenso 3%; 2 y 3 suspensos 26%; 4 y 5 suspensos 14%; más de 6 suspensos 28%.
      • 2º BACH. CIENCIAS. Aprobados el 42%; 1 suspenso 8%; 2 y 3 suspensos 24%; 4 y 5 suspensos 13%; más de 6 suspensos 13%.
      • 2º BACH. HUMAN. Aprobados el 23%; 1 suspenso 10%; 2 y 3 suspensos 25%; 4 y 5 suspensos 23%; más de 6 suspensos 19%.
      • PCPI. Aprobados el 23%; 1 suspenso 15%; 2 y 3 suspensos 23%; 4 y 5 suspensos 31%; más de 6 suspensos 8%.
      • 4º DIVERS. Aprobados el 27%; 1 suspenso 45%; 2  suspensos 28%.
  • Cartel  Festival Grecolatino 2010.- ganador ha sido un alumno del Instituto de Secundaria Obligatoria de Ceclavin (Cáceres).

  • 5 alumnos del IES santa Eulalia ha sido galardonados por la Consejería de Educación con el 2º Premio de Lectura en Público en la modalidad de grupo. El premio ha sido 500 Euros a repartir entre ellos y 200 Euros en fondos bibliográficos para el Instituto.

  • Una alumna del IES Santa Eulalia ha sido galardonada con el Premio Extraordinario de Bachillerato del Curso 208-2009, dotado con 650 Euros.

  • En el primer trimestre de este curso se ha abierto un expediente disciplinario a un alumno del Centro, y la sanción ha sido 1 mes de expulsión.

  • Se ha realizado una Evaluación de Diagnóstico del Centro (alumnos de 2º ESO del Curso 2008/2009) en las áreas de Matemáticas y Lengua. En cuanto a la valoración el resultado ha sido que nuestro Centro en cuanto al Contexto Sociocultural tiene una valoración Medio-Alta. En el área de Matemáticas la valoración ha estado en la media, y el área de Lengua un poco por encima de la media.
  • Actividades Extraescolares.- la responsable de actividades extraescolares informa de las actividades puestas en marcha y de otras en vías de organizar.
      • 28 Enero.- 3º ESO. Visita al Museo Tyssen
      • 2º ESO.- Día de la Paz
      • 1 y 4 Febrero.- Teatro con alumnos de Los Santos de Maimona.
      • Febrero.- 1º Eso. Charla de la Asociación de laringoectomizados
      • 10, 11, 23 y 25 Febrero.- Talleres de la campaña contra las Drogas por parte del Ayuntamiento de Mérida.
      • 19 Febrero.- 2º Bachillerato visita al Museo del Prado y al Senado.
      • 26 Febrero.- 3º ESO. Visita a Toledo.
      • 2 y 9 Marzo.-Jornada de puertas abiertas.
      • 9 Marzo.- 2º bachillerato G. Visita al Centro de Biología Molecular Severo Ochoa.
      • 21 al 26 de Marzo.- Viaje a Londres para 3º Bilingüe. Viaje fin de estudios a Barcelona para 2º Bachillerato.
      • 7 al 13 Abril.- 4º ESO  A y F. Viaje Paris-Bélgica.
      • 20 al 23 de Abril. Festival Teatro Grecolatino Mérida.
      • 28 al 30 Abril.- 4º D. Actividad Multicultural en Guadalajara.
      • Sin fecha.- Ruta del Cid por Burgos para 3º A y B; Rutas del Guadiana propuestas por la Junta de Extremadura y subvencionadas, para 2 grupos de 2º ESO; Olimpiada de Cultura Clásica para alumnos de 3º ESO (cultura clásica) y 4º ESO (Latín); Excursión a La Covatilla para 1º  Bachillerato.

3.- Aprobación de la Cuenta de Gestión del Ejercicio 2009 (desde 1 Enero al 31 Diciembre 2009) y Aprobación del Presupuesto para el Curso 2009/2010.- se aprueban ambas cosas.

4.- Ruegos y Preguntas.-    
Resumen del Consejo Escolar realizado por el representante del Ampa y Presidente de la misma.

miércoles, 10 de febrero de 2010

Escuelas Taller y Casas de Oficios


Facilitan el acceso a un empleo mediante la formación y la práctica profesional remunerada en una ocupación


Recuperación del patrimonio artístico, histórico o cultural o rehabilitación de entornos urbanos y del medio ambiente son algunas de las áreas principales en las que se enmarcan los programas mixtos de empleo y formación que se desarrollan en las Escuelas Taller y Casas de Oficios. Desde hace 25 años, estos proyectos funcionan como una eficaz medida de inserción laboral para jóvenes desempleados menores de 25 años. Ofrecen un periodo formativo teórico de seis meses de duración y experiencia laboral directa mediante un contrato de trabajo de entre 6 y 18 meses.


- Imagen: Seattle Municipal Archives -
Autor: Por MARTA VÁZQUEZ-REINA CONSUMER-EROSKI.Fecha de publicación: 10 de febrero de 2010

El programa de Casas de Oficios y Escuelas Taller del Instituto Nacional de Empleo (INEM) - ahora SEPE- se creó en 1985 con un objetivo prioritario: facilitar la inserción laboral de jóvenes desempleados con bajo nivel de formación. Después de 25 años de desarrollo, se puede afirmar que lo ha conseguido. Tal como recoge el último informe de inserción laboral elaborado por esta institución, el 77,2% de los alumnos que participan en estos proyectos consigue acceder a un empleo después de finalizarlos. ¿Por qué han tenido éxito estos programas? La respuesta está en que han logrado integrar en un solo proyecto tres aspectos fundamentales: formación, experiencia laboral e información sobre técnicas de búsqueda de empleo y autoempleo para montar un negocio propio.

El perfil general de los participantes se caracteriza por una mayor presencia de género masculino (70%)

En la actualidad, en nuestro país hay 882 Escuelas Taller y 161 Casas de Oficios, con cerca de 30.000 alumnos. El perfil general de los participantes se caracteriza por una mayor presencia de género masculino (70%) y un nivel de formación escaso (el 52% carece de estudios y el 40% cuenta con la titulación básica de Graduado Escolar). En cuanto a las especialidades, aunque en el último periodo se formó en 22 familias profesionales, las mayoritarias en ambos casos son Edificación y Obras Públicas, Agrarias y Servicios a la Comunidad y Personales.

Cómo funcionan 
Los programas de Escuelas Taller y Casas de Oficios se dirigen a jóvenes de entre 16 y 25 años que se encuentren en situación de desempleo, ya sea por falta de cualificación profesional o de experiencia. Es necesario estar inscrito en la oficina de empleo correspondiente, ya que el aspirante solicita su participación a través de ésta.

Los promueven y gestionan organizaciones autonómicas, provinciales o locales y entidades sin ánimo de lucro, como corporaciones, asociaciones o fundaciones. La dirección recae en el INEM. Este organismo establece la normativa y los procedimientos de funcionamiento, aprueba los proyectos y aporta las subvenciones necesarias para que se lleven a cabo.

Se alterna el aprendizaje y la cualificación con un trabajo productivo en diferentes actividades de utilidad pública o social

Ambos programas tienen carácter temporal. Las Escuelas Taller tienen una duración máxima de dos años y las Casas de Oficios, de uno. En este tiempo, se alterna el aprendizaje y la cualificación con un trabajo productivo en diferentes actividades de utilidad pública o social. Pueden estar relacionadas con la recuperación o promoción del patrimonio artístico, histórico, cultural o natural, con la rehabilitación de entornos urbanos o del medio ambiente o con la recuperación o creación de infraestructuras públicas, entre otras áreas.
Etapas del programa

Los proyectos de las Escuelas Taller y de las Casas de Oficios constan de dos etapas diferenciadas:

Etapa de formación: tiene una duración de seis meses en ambos casos. Durante este periodo, los alumnos adquieren los conocimientos teóricos y prácticos necesarios para desarrollar la especialidad elegida y reciben formación en prevención de riesgos laborales, de modo que aprendan a trabajar con seguridad y a utilizar medidas preventivas con las que evitar futuros riesgos profesionales. En esta etapa, se proporciona a los alumnos que no hayan superado la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) una preparación especial para obtener el título al finalizar y se informa a todos sobre la búsqueda de empleo posterior, ya sea por cuenta propia o por cuenta ajerna.

Etapa de trabajo: se desarrolla durante seis meses en el caso de las Casas de Oficios y de 6 a 18 meses en las Escuelas Taller. Los alumnos, con un contrato de formación, desempeñan el oficio aprendido a través de un trabajo real, a la vez que continúan el proceso formativo desde la práctica y con la supervisión de un tutor o monitor.

Qué obtiene el alumno
El alumno recibe un salario equivalente al 75% del salario mínimo interprofesional anual establecido

En las dos etapas del programa el alumno cuenta con una remuneración. En la primera, obtiene una ayuda económica en forma de beca que ronda seis euros diarios; en la segunda, al suscribir un contrato con la entidad promotora, recibe un salario equivalente al 75% del salario mínimo interprofesional anual establecido y la parte proporcional de dos pagas extraordinarias, durante los meses que dure la fase de formación en alternancia con el trabajo.

Pero además de esta ayuda económica, lo más importante que obtiene el alumno que accede a estos programas es una cualificación profesional en una ocupación que le capacita para obtener un empleo en el mercado de trabajo. Esta cualificación la pueden acreditar por medio del certificado que expide a los alumnos la entidad promotora del programa, en el que constan los módulos formativos y prácticos realizados.

viernes, 5 de febrero de 2010

Segregar o flexibilizar la educación


Separar a los alumnos de 4º de ESO despierta juicios encontrados en los expertos – Las medidas en torno al pacto requieren un gran esfuerzo económico

J. A. AUNIÓN - Madrid – 01/02/2010.
“¿Se conseguirá más calidad y menos fracaso anticipando la selección de los estudiantes en la ESO? ¿Se trata de impulsar la lógica de la selección -lo más temprana posible- o la del aprendizaje para todos, de un sistema capaz de dar respuestas diferenciadas a personas distintas? En otras palabras, ¿tenemos que construir un sistema educativo del siglo XXI en el que quepan todos o hay que ir de nuevo a un sistema del siglo XIX en el que, más allá de la primaria, sólo invirtamos en la educación de unos pocos?”
Algunos especialistas se quejan de que se recurra de nuevo a cambiar el sistema
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El asesor educativo del Banco Mundial Juan Manuel Moreno asegura que es necesario contestar a estas preguntas para que el pacto por la Educación que el Gobierno está promoviendo quede claro. Unos creen que la medida más novedosa planteada en el documento para el pacto presentado la semana pasada por Educación -hacer dos vías en 4º de ESO, una orientada a la FP y otra, al bachillerato- es, efectivamente, para flexibilizar el sistema. “La clave es no crear vías que no conduzcan a ningún sitio”, dice el presidente de la asociación de directores de centros públicos (Fedadi), José Antonio Martínez, recordando que la propuesta es que cualquiera de las dos vías, al final, no cierren la puerta ni del bachillerato ni de la FP: todos los alumnos elegirán lo que quieran.
Sin embargo, los que hagan la vía de la FP en 4º no estarán bien preparados para hacer luego el bachillerato. “No son vías, son niveles, uno alto y otro bajo”, se queja el profesor de la Universidad de Valencia José Gimeno Sacristán. Para él, la idea de que los buenos irán hacia el bachillerato y los malos, que suelen ser los socialmente más desfavorecidos, hacia FP, está en otro punto del documento, el que dice que la evaluación de 3º de ESO servirá para “orientar” al alumno hacía una u otra vía. Para Moreno, esa iniciativa es “otro intento de acercamiento por parte del Gobierno para no frustrar de entrada las posibilidades de pacto. Imagínense las consecuencias organizativas y presupuestarias de la puesta en marcha de estos perfiles en los institutos. En todo caso, sería viable plantear una mayor optatividad en 4º, pero veo difícil ir más allá sin terminar pasándonos a la propuesta del PP de, simplemente, reducir la ESO en un año [y hacer un bachiller de tres cursos en vez de los dos actuales]“.
El presidente de Fedadi (que defiende la iniciativa, y el bachillerato de tres años) también ve esas las dificultades técnicas, aunque no le parecen insalvables, de encaje con otras medidas ya en marcha como la diversificación curricular (clases reducidas con contenidos suavizados) o los programas de cualificación profesional inicial (PCPI) para los chicos en riesgo de fracaso, donde aprenden los rudimentos de un oficio, obtienen un certificado profesional y la oportunidad de sacarse igualmente la ESO o pasar a la FP de grado medio. Otra de las iniciativas del documento de pacto es que a todo alumno que vaya a repetir 3º de ESO se le ofrezca la posibilidad de ir a uno de esos programas, uno de los cuales, los PCPI, es de hecho iniciar la FP. Sobre estas alternativas siempre ha planeado la amenaza de segregación, y sus defensores apuntan que la clave del equilibrio está en que sean opciones minoritarias, que no se generalicen.
Para Gimeno, todo esto puede volver a desprestigiar la FP como opción de segunda, para los peores alumnos, a no ser que se haga de una vez una formación profesional de mucha calidad y con una buena y amplia oferta. Ésta es la intención expresada por el Gobierno, a la vez que se hace un sistema flexible, con muchas vías de entrada, salida y regreso entre la ESO, el bachillerato, la FP y la universidad. Pero es un proyecto muy caro, como muchas otras iniciativas que recoge el documento: más plazas de educación infantil, refuerzos y apoyos tempranos, una carrera docente que permita escalar según los méritos, en definitiva, más medios y mejores profesionales. “Hay poca conciencia en el documento sobre las enormes implicaciones presupuestarias”, dice Moreno.
Se trata, en cualquier caso, de infinidad de medidas básicas cuya puesta en marcha tiene más que ver con el dinero que con las posibilidades que permite la legislación. José Torreblanca, uno de los autores del texto Un pacto de estado para mejorar la educación en el estado autonómico, del colectivo Lorenzo Luzuriaga, admite bondades en la propuesta ministerial, pero se queja de que, al final, se vuelva a querer solucionar todo a través de la ley, a través del cambio del sistema educativo. Precisamente, a Julio Carabaña, profesor de la Complutense, la reforma de 4º de ESO le parece “trivial”, ya que, asegura, “todo lo que quieren hacer se podía haber hecho con la LOGSE [ley del PSOE, de 1990], la LOCE [del PP, 2003] y se puede hacer con la LOE [norma actual, de 2006]“.

Por la escuela pública


Una de las mejores noticias políticas de esta legislatura es el intento del actual ministro de Educación, Ángel Gabilondo, por forjar un pacto para la reforma de la educación que englobe no sólo a las dos fuerzas políticas capaces de alcanzar el Gobierno de la nación (PSOE y PP), sino también a los Gobiernos de las comunidades autónomas, que, de acuerdo con la Constitución, son las encargadas de gestionar el sistema educativo. La sociedad española lleva tanto tiempo reclamando ese pacto y los partidos políticos llevan tanto tiempo asegurando que están dispuestos a alcanzar un consenso básico que es posible que nadie se arriesgue en estos momentos a sabotear el esfuerzo.
    imageSOLEDAD GALLEGO-DÍAZ 31/01/2010. El País
El Estado es el que debe impulsar la defensa de la enseñanza pública y resaltar su papel frente a la privada
Desaprovechar esta ocasión, precisamente en un momento en el que se atraviesa una feroz crisis económica cuyas peores consecuencias, a medio plazo, sólo podrán ser evitadas haciendo más eficaz al sistema educativo, sería traicionar a la ciudadanía en su conjunto. Una traición mucho más real y desmoralizadora que cualquiera otra de las que se pregonan y anuncian cada día en algunos medios de comunicación. Si esta vez, en estas amargas circunstancias, no es posible lograr un acuerdo, la culpa será tanto de los partidos que provoquen la ruptura o congelen los avances como de la propia sociedad, incapaz de valorar el daño que sufriría y de presionar a sus representantes para que, aunque no olviden sus desavenencias, dejen fuera de la mesa los enfrentamientos y consigan un marco básico de acuerdo. Quienes, desde los medios de comunicación o los partidos, jaleen la pelea y alienten exigencias imposibles serán quienes realmente atentarán contra el futuro de este país.
Promover el consenso no quiere decir, sin embargo, renunciar a participar en el debate con propuestas y análisis razonados. Uno de los documentos más interesantes que circulan estos días en los medios educativos es el presentado por el colectivo Lorenzo Luzuriaga (www.colectivolorenzoluzuriaga.com). Una de las mayores preocupaciones de este colectivo es el papel y el futuro de la escuela pública, que no tiene nada que ver con la enseñanza gratuita, sino con la utilización de la educación como la vía para vertebrar un país desde un punto de vista social, intercultural e interterritorial, garantizando los principios de igualdad y cohesión.
El debilitamiento de la escuela pública nace generalmente en el debilitamiento del Estado, que no incluye sólo a las instituciones centrales, sino también a las comunidades autónomas o poderes federales. Evitar la debilidad del Estado supone que sus instituciones actúen de forma coordinada, lo que en el caso de la educación implica conceder un papel mucho mayor a la Conferencia Sectorial que reúne al ministro y a los consejeros de Educación de las diferentes comunidades y que es el órgano encargado de aprobar y de poner en marcha la programación general de la enseñanza. Cualquier reforma producto del pacto que se negocia ahora debería ser implementada por ese Consejo Sectorial.
Fortalecer la escuela pública supone también reconocer, y fortalecer, el papel del Gobierno central en el ejercicio de sus propias competencias, algo que hasta ahora se ha olvidado casi por completo. El colectivo Lorenzo Luzuriaga hace constar que transcurridas tres décadas desde la distribución de competencias, el ejercicio real de las mismas ha dificultado la definición de cualquier plan de carácter nacional de mejora de la educación. El problema, señala, ha estado sobre todo en el propio Ministerio de Educación, que, sea cual sea su color político, no ha ejercido con la responsabilidad que debiera las competencias atribuidas por la Constitución y las leyes orgánicas, y se ha centrado sólo en la ordenación general del sistema, descuidando sus funciones de liderazgo y de supervisión del sistema educativo descentralizado. Es el Gobierno central y el Estado, como garante de la igualdad y cohesión, quienes deben impulsar la defensa de la red de escuelas públicas y quienes han debido resaltar su papel frente a las escuelas privadas concertadas.

El profesorado, clave educativa


Comunidad Escolar. nº 866, 28 enero 2010.
Valentín Martínez-Otero.
Profesor, Doctor en Psicología y en Pedagogía de la UCM.

image UNA de las  claves  para  mejorar nuestra educación se encuentra en la atención al profesorado. En todos los niveles procede afinar los procesos de selección y preparación. Sin el cuidado del magisterio se cierra el camino a un enriquecimiento considerable del proceso educativo. Nadie duda, por ejemplo, que la formación de profesores, más técnica o social, es necesaria para elevar la calidad educativa y lograr mayores cotas de progreso. En realidad, dado el trascendental papel que desempeñan los docentes, tanto por transmitir conocimientos como por orientar y estimular las aptitudes, actitudes y valores de los alumnos, se requiere que los educadores reciban una sólida formación inicial que se enriquezca permanentemente. La formación deficiente y el anquilosamiento profesional tienen nefastas consecuencias para el propio profesor, sus alumnos y el conjunto de la sociedad.
La significación del profesor en la formación del educando y en toda la vida del centro escolar es un hecho innegable. Sin embargo, es curioso comprobar que, pese a la progresiva elevación académica y profesional de los docentes, su imagen no ha seguido un camino paralelo. Me atrevería a decir incluso que esta noble profesión atraviesa un mal momento en lo que a estimación y reconocimiento se refiere, acaso por los muchos conflictos que hay en algunas aulas, por la insuficiente colaboración de la institución familiar, por la errática legislación, por la inexistencia de un adecuado sistema de promoción y porque injustamente a menudo se responsabiliza en exclusiva a los profesores de los problemas educativos. Si nos fijamos en la autopercepción de los docentes cabe afirmar que tampoco ha permanecido invariable a través del tiempo. Hoy, en las profesiones educativas, hay mucho descontento y si no nos hacemos cargo de las causas seguirá el malestar y la pérdida de sentido. La baja autoestima, el estrés, la depresión, la ansiedad y la desgana pueden adueñarse definitivamente de la actividad educativa. En nuestros días se acumulan las exigencias sobre los educadores y se reducen las valoraciones positivas, hasta el punto de que flaquea la vocación y hasta la salud mental de un considerable sector docente.
La crisis docente, en conexión con la económica, educativa y social, adquiere una preocupante faz. El mal que roe nuestra educación, y con ella a los profesores, no se ataja despedagogizándola como pueril o maliciosamente, según los casos, proponen algunos. La genuina pedagogía, ciencia por antonomasia de la educación, sin ser la panacea, ayuda a comprender y mejorar los procesos formativos. Sus efectos benéficos han de advertirse en todos los niveles de enseñanza, incluida la universitaria. Como he dicho en más de una ocasión, con frecuencia los profesores menos preparados psicopedagógicamente se encuentran en la Universidad, dignísima institución que, por cierto, y al margen del nuevo Espacio Europeo de Educación Superior y de los endebles criterios puestos en circulación por las Agencias oficiales de la calidad educativa, requiere, en mi opinión, una reforma profunda. Y es que la clave del proceso educativo no reside en calculados puntajes sino en su potencia humanizadora. Por eso, nos disgusta confirmar que algunos profesores, arrastrados por la corriente pragmática de los tecnócratas, se fabrican un currículum a la medida en lugar de cultivar los auténticos elementos de la vocación-profesión. Con todas las tareas que hay pendientes, mal andamos si el magisterio, más que fomentar la vida intelectual y espiritual, permanece mirándose el ombligo o siervo de aberrantes intereses. Lamentamos, de hecho, que se afiancen tendencias medidoras impulsadas por legislaciones cortas de pernicioso influjo que permiten obtener plazas docentes vitalicias a algunos que no saben ni hacer la o con un canuto. ¡Así nos va!

Instituciones escolares humanizadas

Por fuera de las consideraciones anteriores, es sabido que hablar del profesorado es referirse a un colectivo muy amplio en el que se descubren notables desemejanzas entre los profesores de distinta etapa educacional, pero también en el seno de un mismo nivel. Sea como fuere, procede insistir en que la satisfacción laboral es necesaria para que cualquier trabajador ponga entusiasmo en la tarea que realiza. En el caso del profesor, el bienestar, además de garante de salud, se proyecta sobre los alumnos y sobre la vida entera del centro escolar. El educador que está a gusto consigo mismo y con su situación promueve en el educando un estado de ánimo favorable para la actividad fecunda.
Las instituciones escolares deben hacer lo posible para que las condiciones laborales de los profesores sean dignas. El ambiente de trabajo presidido por la presión, la frustración, la insuficiente o mala comunicación, etc., empuja al profesor hacia un callejón angosto y sombrío. No es extraño que, en circunstancias así, aumenten las bajas por problemas psíquicos. En general, además, disminuye la calidad del trabajo con el consiguiente perjuicio advertido en los alumnos.
La realidad educativa actual, cada vez más tecnificada y multicultural, hace necesario identificar factores de riesgo psicosocial y replantear el rol docente, de manera que se prevengan problemas relacionales y, una vez que se han presentado, se desplieguen adecuadas estrategias de afrontamiento que preserven la salud mental y el deseable nivel profesional. Se está extendiendo, por ejemplo, el estrés docente. En un significativo número de instituciones surgen desavenencias entre profesores, que se agregan a las que eventualmente puede haber con los alumnos y sus familiares. Un análisis de lo que sucede en algunos centros escolares nos permitiría comprobar que los conflictos en ocasiones se originan por una insuficiente “inteligencia afectiva”, tal como la venimos definiendo desde hace años, lo que a su vez puede relacionarse con el “síndrome de burnout”, esto es, con el agotamiento o quemazón en el trabajo, y cuyos costes se dejan sentir a nivel individual, institucional y social.
Aun cuando la inteligencia afectiva se presente como elemento protector y reactivador del equilibrio psicológico en situaciones educativas especialmente ansiógenas y estresantes, hay que insistir en la necesidad de construir instituciones escolares humanizadas, o sea, comprometidas con la dignidad de la persona, la comunicación, la autonomía y la inclusión. Es fundamental, además, brindar oportunidades de promoción y evitar la sobrecarga de tareas, la presión y la ambigüedad del rol asignado. Por tanto, aunque sea compendiadamente, y sin entrar, de momento, en otros factores, debemos enfatizar que la mejora de las condiciones educativas pasa por modificar aspectos personales y organizacionales.
El avance educativo se convierte en quimera si los profesores están o se sienten indefensos, carecen de proyectos y tienen una percepción negativa de sí mismos. Es igualmente urgente enriquecer la formación docente y revalorizar, con el concurso de los propios profesores y de las instituciones escolares, la imagen que la sociedad tiene de este grupo profesional. Preocuparse de los educadores equivale a apostar por el desarrollo educativo y social.

La formación del profesorado

La capacitación docente está llamada a mejorarse tanto en el plano teórico como práctico, pues es bien sabido que esta profesión, aunque se nutre de contenidos pedagógicos, psicológicos y sociales, etc., que han de seleccionarse oportunamente, se enriquece mediante el ejercicio. Desde esta perspectiva fáctica, las prácticas, en el caso de la formación inicial, brindan la posibilidad de contactar con la realidad educativa: comunicación con los alumnos, preparación de clases, gestión del aula, participación en las evaluaciones, etc. Aun cuando debe prevalecer la calidad sobre la cantidad, han de tener una duración mínima que garantice su aprovechamiento. Un amplio conjunto de programas de formación, incluido, en mi opinión, el extinguido curso para la obtención del Certificado de Aptitud Pedagógica, adolecían de insuficiencia práxica. Deseamos, por cierto, que el nuevo Máster de Formación del Profesorado de Educación Secundaria responda a las expectativas y necesidades actuales.
Ahora bien, además de reparar en la unidad formativa constituida por la teoría y la empiria educativa se requiere lanzar la mirada hacia el modelo preponderante. Por ello, frente a visiones parciales y mecanicistas consideramos fundamental promover la formación integral del profesor. Desde esta perspectiva, se supera la artificial y estéril dicotomía pedagógica entre preparación técnica y ética. Es evidente que cualquier diseño formativo serio ha de contemplar ambas dimensiones, sin olvidar las necesidades de autorrealización personal ni la pertenencia del profesor a un claustro y a una comunidad educativa.
El profesor es un técnico en cuanto profesional. Posee, en efecto, conocimientos, competencias, utiliza ciertas herramientas y sigue una determinada metodología. Ahora bien, esta especialización debe equilibrarse con la índole humano-social de la actividad laboral que realiza. Los atributos esenciales del magisterio permanecen ligados a la realidad personal. La educación es primordialmente una tarea humanizadora y, por tanto, todo profesor debe tener una base psicoantropológica suficiente que le permita comprender, tratar y orientar adecuadamente al educando.
Así pues, en nuestra opinión, un modelo de formación docente de radical carácter pragmático puede ser calificado en la actualidad, cuando menos, de incompleto, y ha de ceder el turno a un paradigma flexible, suficientemente crítico, distinguido por su compromiso con las personas y su concreta situación, lo que supone, de hecho, tener en cuenta los condicionantes sociales, históricos, económicos, etc., así como la voluntad de mejorar estas circunstancias. En línea con esta orientación formativa, el profesor asume su responsabilidad en el terreno de los conocimientos y aptitudes, al igual que en el de las actitudes y los valores, tanto en lo que se refiere a cultivar estos aspectos en sí mismo como a promoverlos en los alumnos.
El viraje mecanicista que parece advertirse en nuestros días está agudizando la crisis educativa y debe contrarrestarse con un decidido rumbo humanístico, entre otras razones, porque, como queda dicho, conjunta nítidamente los aspectos técnicos y éticos del quehacer profesoral. Si se puede ser educador, ¿por qué conformarse con ser mero enseñante?

jueves, 4 de febrero de 2010

La comodidad de los jóvenes


No es de extrañar que nuestros jóvenes sean tan cómodos. De niños eran protagonistas en sus hogares, sus deseos eran órdenes y papá y mamá estaban a su disposición siempre. ¡Una trampa mortal!
Los niños criados sin límites y regidos únicamente por el principio del placer instantáneo crecieron y siguen igual de inmaduros, con dificultades para comprometerse y, sobre todo, muy acomodados psicológicamente como hijos de papi y mami.
Los papás tienen que tomar cartas en el asunto ya. Un niño se puede malcriar desde los tres meses. A los dos años vive su primera adolescencia, es decir, la primera búsqueda de identidad. Quiere hacer todo solo, pero no puede y, entonces, viene la primera lucha de poderes.
En ese momento el papá debe evitar pelear y establecer su autoridad y su guía. Así, deben ignorar pataletas y reforzar conductas adecuadas.
Queremos que nuestros niños tengan infancia, superen esta etapa y entren a una adultez sana y productiva.
Hoy vemos niños 'adultificados' y adultos 'aniñados'. Ni lo uno ni lo otro es lo correcto. El menor, cada día que pasa, se vuelve más exigente y déspota, asume una posición de poder y autoridad sin tener los méritos ni la edad.
Los papás confunden esto con precocidad y se sienten orgullosos del hijo tan inteligente que tienen. Es, más bien, un hijo 'igualado' a sus padres, es poderoso y sabe cómo manipular para que las cosas le salgan como quiere.
Al volverse tan pequeñas las familias, es muy fácil sobreproteger y sobredimensionar a un hijo. Con uno o dos hijos, la posibilidad de que se conviertan en reyezuelos y vedettes es alta. Por eso, es importante que vayan a la guardería temprano, para que aprendan a compartir, esperar y vivir con otros.
Cuando los padres trabajan, el niño debe estar con otros niños, los cuales reemplazan a la antigua familia extendida -llámese primos o hermanos-. Los padres, a su vez, deben ser fuertes, ejerciendo disciplina amorosa que ponga límites y para que cada quien entienda su rol.
Hoy, muchos de esos niños son ya profesionales que no aportan mucho en casa y tampoco tienen compromiso y perseverancia en el trabajo. Son una nueva especie que sabe mucho sobre tecnología, son rápidos, pero solo hacen lo que quieren. Su reinado sigue vigente, por lo menos en la mente de ellos.
¡Papás, a ponerse las pilas y dejar de consentir en exceso a sus hijos!. Tienen que aprender a vivir en este mundo y, para hacerlo, tendrán que pasar por etapas necesarias de frustración. La tolerancia a la frustración es una destreza que los ayudará a vencer obstáculos y a obtener bienestar.

OPINIÓN ANNIE DE ACEVEDO (Psicóloga)

lunes, 1 de febrero de 2010

La nueva Formación Profesional

La reforma de la Formación Profesional se centra en ampliar la oferta educativa y flexibilizar el acceso a los estudios. Además se pretende incrementar la participación de las empresas en el diseño y la ejecución de la oferta formativa.

Universidad de Padres.Madrid Enero 2010 Beatriz Quiroga

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El pasado mes de diciembre, el Eurostat (Oficina Europea de Estadísticas) hizo público un informe según el cual los jóvenes universitarios españoles soportan la mayor tasa de paro de toda la Unión Europea. Es más, un estudio comparativo sobre la situación laboral de los jóvenes universitarios españoles* realizado conjuntamente por el IVIE (Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas) y BANCAJA viene a corroborar lo que muchos de nuestros recién titulados saben por propia experiencia: que una vez superada la enorme dificultad que supone encontrar un empleo, en demasiadas ocasiones existe una falta de adecuación entre el nivel educativo del nuevo trabajador y los requerimientos del puesto de trabajo. Todo esto resulta aun más paradójico cuando, en el mismo estudio, se nos dice que “el motivo fundamental por el que se escoge iniciar una carrera universitaria -según la opinión de los propios titulados - es porque al concluirla aumenta la probabilidad de encontrar un empleo”.

 
Ante esta situación de precariedad laboral generalizada y ante los desafíos de la nueva economía basada en el conocimiento, en el año 2000 los países de la UE decidieron que para el año 2010 la economía europea debía convertirse en “la más competitiva y dinámica del mundo, capaz de crecer económicamente de manera sostenible con más y mayor cohesión social”. Para la consecución de este objetivo estratégico consideraron clave el impulso de la educación y la formación profesional.

En nuestro país, a finales del 2008, los ministerios de Educación, y de Trabajo e Inmigración presentaron la “hoja de ruta” para impulsar el nuevo modelo de Formación Profesional con los objetivos de “fomentar la formación continua a lo largo de la vida, el trasvase de unas actividades profesionales a otras, y el reconocimiento de las competencias profesionales adquiridas a través de la experiencia laboral o de vías no formales de formación”. Más recientemente, el presidente del Gobierno, en su comparecencia para presentar el proyecto de ley sobre la “Estrategia para el Crecimiento Económico Sostenible”, incluía como uno de los cinco elementos claves para acelerar la modernización de la economía y corregir sus desequilibrios, el impulso y modernización de la Formación Profesional.


La Formación Profesional es el nivel educativo que prepara para el desempeño cualificado de una actividad profesional, cuyo valor añadido es la formación práctica que se imparte, que debe adecuarse a las necesidades de la economía y a los diferentes sectores productivos, y que pretende facilitar la adaptación de los alumnos y futuros trabajadores a las modificaciones laborales que se puedan producir a lo largo de su vida.

 
Actualmente, la Formación Profesional se organiza en ciclos formativos divididos en módulos, con una duración aproximada de dos cursos escolares además de las prácticas en empresas; estos ciclos educativos están estructurados alrededor de 26 familias profesionales de una gran variedad (Industrias Extractivas, Informática y Comunicaciones, Artes Gráficas, etc.). Existen dos ciclos formativos de distinto nivel: de grado medio y de grado superior, al que se han añadido los llamados Programas de Cualificación Inicial.

Al ciclo de grado medio se puede acceder al finalizar la educación obligatoria, es decir, una vez terminado 4º ESO y obtenido el título de Graduado en Educación Secundaria Obligatoria (GESO). La titulación que se obtiene al terminar es la de “técnico” en la profesión correspondiente y da acceso al Bachillerato en cualquiera de sus modalidades. La reforma de la FP pretende aumentar el número de alumnos titulados, ya que, aunque sus niveles de empleo son muy elevados, nuestro país tiene una tasa de titulados en esta etapa muy inferior a la media europea. Para ello está previsto poner en marcha un sistema de becas dirigidas a trabajadores y jóvenes de 18 a 24 años sin titulación que les permita compaginar su trabajo con las actividades formativas necesarias para la obtención del título.

Para poder acceder a los módulos profesionales de grado superior es necesario tener el título de Bachiller y, al finalizar los estudios, se obtiene el título de “técnico especialista”. La obtención de este título permite el acceso a los estudios universitarios que se determinan para cada familia profesional. Además se podrá convalidar hasta 30 créditos siempre que se estudie un grado universitario relacionado con los estudios de FP.

Los Programas de Cualificación Inicial son una de las novedades que se han incluido en la nueva Formación Profesional. Están dirigidos a jóvenes mayores de 16 años que no hayan obtenido el título de GESO y que necesiten incorporarse al mercado de trabajo, y que necesitan una cualificación profesional básica. Tiene como objetivo convertirse en un instrumento que ayude a frenar las altas tasas de abandono escolar.
En la UP estamos bastante de acuerdo con las “Propuestas básicas para la mejora de la Formación Profesional” que la FAPA (Federación de Asociaciones de Padres y Madres del Alumnado) dio a conocer el pasado mes de octubre. Como ellos, creemos que la Formación Profesional es “sobre todo, una herramienta fundamental para mejorar las expectativas laborales de los ciudadanos”; por este motivo, pensamos que es muy importante cambiar la concepción que la sociedad tiene sobre estos estudios, informando sobre sus posibilidades y ayudando a dignificar la imagen del alumnado que se decide por esta vía de formación.

* Estudio Comparativo sobre la Situación Laboral de Jóvenes Universitarios Españoles frente a los Europeos y Japoneses" realizado por el IVIE y BANCAJA. José García Montalvo.