sábado, 12 de marzo de 2011

NIÑOS SUPERDOTADOS 


En España se calcula que 1 de cada 300 niños es superdotado y que 1 de cada 33.000 es un genio. En nuestro país existen 400.000 niños superinteligentes» entre el 3 o 4 % de la población escolar.   
Ser un superdotado es tener una puntuación mayor a 130 en un test de Cociente Intelectual. 
Vamos a ver brevemente que es la inteligencia. 
La inteligencia, es la facultad superior de la mente humana, que nos permite adaptarnos al mundo en que vivimos. Gracias a la inteligencia vamos desarrollándonos y aprendiendo para alcanzar autonomía. 
En la actualidad padres bien informados pueden contribuir al desarrollo de la inteligencia de su hijo. 
Conozcamos el papel del cerebro en la conducta y en el aprendizaje. 
Todos venimos al mundo con un cerebro perfectamente estructurado y potencialmente dispuesto a evolucionar. El cerebro cuenta en primer lugar, con un importantísimo material genético heredado de nuestros antepasados; que unido a una adecuada estimulación en un ambiente seguro, formarán las bases de un buen desarrollo mental en el niño pequeño. 
Vamos a profundizar un poco, en los dos grandes componentes de la inteligencia humana: La herencia y El ambiente. 
- La herencia, es la tendencia de la naturaleza de reproducir en los seres, los caracteres de sus progenitores. Ello quiere decir, por ejemplo,  que si alguno de vosotros toca algún instrumento como el violín  o la guitarra, y tiene un gran oído para la composición o interpretación de la música, es muy probable que alguno de vuestros hijos nazca con ese carácter heredado genéticamente. 
La herencia es la que nos hace tener los ojos azules como los tenía la abuela. O la que nos hace ser especialmente dotados para el tenis como lo está nuestro padre. La herencia es la que da singularidad y personalidad a las familias, por medio de genes idénticos que se encarga de seleccionar la naturaleza. 
A partir de aquí, comienza a actuar el ambiente. 
- El ambiente, son las condiciones físicas, sociales y económicas de un lugar, una colectividad y una época. Del ambiente, lo más importante son los cuidados, el cariño, la protección y la seguridad que se le de al niño, en el medio en el que nace. 
Que el niño nazca en un medio familiar estable, en el que vea atendidas todas sus necesidades primarias. Que se sienta querido por sus padres, quienes le hablan, le cantan y le besan con frecuencia. Que desde pequeño se sienta seguro del cariño y aceptación de sus padres,  le hará sentirse feliz y ello contribuirá a que vaya creciendo sin problemas y desarrollando su personalidad e individualidad con una idea favorable de si mismo y por lo tanto confiado y satisfecho del mundo y de la sociedad que le rodea. La felicidad, hace niños alegres que disfrutan de salud y energía. Y aunque una infancia feliz no es garantía de éxito en la vida, si coloca los cimientos de un futuro satisfactorio. 
Si la herencia y el ambiente son favorables para que tu hijo sea un superdotado vigílale, por que es muy probable que a lo largo de su crecimiento notes que evoluciona antes que los demás niños de su edad. Es decir, que ande antes, que aprenda a hablar precozmente... 
Vamos a ver cual es el desarrollo normal en un niño y ve tu estableciendo comparaciones con el tuyo: 

Evolución y desarrollo normal en los niños.  

Al  crecer nuestros hijos progresan a un ritmo propio e individual. El desarrollo es un proceso continuo, que puede ser más lento en algunas áreas, pero que no se detiene nunca.
La evolución depende totalmente del grado de madurez del cerebro, del sistema nervioso y de otras partes del cuerpo; un niño no anda  mientras  su  sistema  nervioso,  sus  músculos  y  sus articulaciones no estén preparados. 
Vamos a hacer un breve recorrido desde los seis meses hasta los 3 años, destacando lo más importante de la evolución y teniendo en cuenta que los niños aprenden más durante los primeros años, que en cualquier otro momento, por lo cual los padres tienen la enorme responsabilidad de ser maestros de preescolar cariñosos y pacientes. 
Un niño de 6 meses hace toda clase de ruidos y vocalizaciones para llamar nuestra atención, se entusiasma cuando oye acercarse a alguien y comienza a levantar los brazos para que lo cojan. Habla y sonríe a su imagen en el espejo y hace pompas con la saliva. Sabe como se llama. Muestra timidez y temor ante los desconocidos, y preferencia o rechazo por ciertos alimentos. 
Tu hijo ya controla la cabeza por completo, ya puede apoyar gran parte de su peso en los brazos, y se mantiene unos minutos sentado en su sillita. 
Al año, tu hijo ya sabe lo que son los besos y es capaz de expresar un amplio repertorio de emociones. Tu hijo muestra un gran interés por los libros y por las ilustraciones y le gusta que le señales las cosas y se las nombres. Dice dos o tres palabras con significado. Comienza a hacer preguntas sencillas. Le encantan las bromas y hace lo que sea para provocar risa. 
El niño ya gatea sólo por todos lados, se mantiene de pie y anda sujeto a los muebles y si le das una mano camina de la mano contigo. A los 15 meses el niño ya camina sólo, da pasos inseguros y desiguales en longitud y dirección y levanta mucho las piernas. 
A esta edad ya debe de saber hacer la "pinza digital" con el pulgar y el índice, es una habilidad muy importante para el posterior manejo de lápices y todo tipo de manipulaciones en general. 
A los dos años el vocabulario de tu hijo aumenta con rapidez, sabe muchos nombres de cosas e identifica y describe cualidades de las más conocidas. Responde a órdenes complicadas. Habla sin parar y hace algunas preguntas.  Sabe una o dos canciones infantiles. Identifica colores, puede que cuente hasta tres. Empieza a preguntar "por qué" y dice "no", "no quiero" y "no sé".
A los 2 años el niño recoge objetos del suelo sin caerse; camina hacia atrás sin dificultad, sube escaleras sin apoyarse. Además juega al fútbol y comienza a sentir el ritmo, disfruta moviéndose como si bailara. Sabe correr, pero no frenar ni doblar esquinas. 
A esta edad ya sabe volver las páginas de un libro una a una, sabe ponerse los calcetines, los zapatos y los guantes. Puede girar el pomo para abrir una puerta, desenroscar una tapa no muy apretada, subir y bajar cremalleras, controla el lapicero y levanta una torre con cuatro piezas. 
A los tres años hace preguntas sin cesar, "¿Qué?", "¿Cuándo?", "¿Como?", "¿Por que?". Ya sabe entre 200 y 300 palabras, habla solo con frecuencia, su capacidad de atención va en aumento. Gana fluidez en el habla, aunque todavía no pronuncia con corrección, suele  cecear.  Cuenta  hasta  diez  y  construye  estructuras complicadas con juegos de piezas. Sabe vestir muñecos y le gusta jugar a "La vida real". Tiene buena memoria y habla del pasado. 
A esta edad el niño tiene una gran agilidad. Sube escaleras con un pie en cada peldaño, salta en el último y se mantiene unos segundos sobre un pie, coordina los brazos y el andar como un adulto y domina el triciclo. 
A los 3 años tu hijo es capaz de dibujar una imagen reconocible, abrochar o desabrochar botones, por lo que puede vestirse y desvestirse del todo, sin ayuda. Sabe levantar una torre de nueve piezas. Empieza a utilizar las tijeras. 
Estas son más o menos las pautas que sigue el desarrollo de la inteligencia de tu hijo a lo largo de su desarrollo. 
Si observas que tu hijo evoluciona mucho más rápido que las pautas normales de desarrollo. Si habla antes de lo normal y mejor de lo que corresponde a su edad, si manipula precozmente, si anda y se desenvuelve con facilidad y observas que está mucho más adelantado a los niños de su edad, puede ser que tengas en casa un niño superdotado. No hay ningún test, ni prueba que tu puedas hacerle en casa,  eso es competencia de psicólogos especializados (si te interesa puedes recurrir a algún centro de atención temprana y psicología para informarte). Pero una madre, si  que  puede  detectar  por medio  de  la  observación  del comportamiento de su hijo y de compararlo con la conducta de los otros niños,  si su hijo es normal o se diferencia del resto y pedir a un centro psicológico que le hagan al niño una prueba individual para ver cual es el grado de inteligencia, es decir de Cociente Intelectual. 
Ser superdotado supone tener una puntuación mayor a 130 en una prueba de Cociente intelectual (Coeficiente está mal dicho) De 150 en adelante la puntuación es de genio. 
El Cociente Intelectual es la Edad Mental partido por la Edad Cronológica y multiplicado por 100. Los test o pruebas de inteligencia sirven para evaluar la capacidad mental. Evaluar la capacidad mental de las personas es una tarea difícil, ya que en ello influyen la herencia y el ambiente. La "inteligencia" puede ser muy diferente en una sociedad de cazadores y granjeros, comparada con una sociedad en la que dominan los programadores de computación o los bailarines. 

¿Es tu hijo un niño superdotado?

Después de todo lo explicado anteriormente, sí podríamos ir considerando la posibilidad de que tu pequeño pueda ser o no un niño especial. La inteligencia es algo complejo, y cualquier niño podría ser potencialmente un superdotado, en alguna de los siete tipos de inteligencia descritos por Gadner.
Los niños superdotados son, generalmente precoces, a lo largo de su desarrollo.  Son niños activos,  rápidos de pensamiento, curiosos y dotados de una gran sensibilidad. La inteligencia puede ser un "arma de doble filo", ya que puede llevar a estos niños a ser unos inadaptados, por ser propensos a sufrir depresiones. Son niños que tienen problemas de comunicaci6n con otros niños por lo que suelen aislarse y buscar la soledad, se sienten terriblemente incomprendidos. Muchas madres de niños superdotados, aseguran que sus hijos aprendieron a leer solos, sin que nadie les enseñara y que eligen desde muy chicos lecturas propias de adultos, ya que tienen ansia de saber. Pero como nunca se puede generalizar, mientras a algunos niños superinteligentes se les nota enseguida una clarísima precocidad desde su más tierna infancia. A otros, tarda más en manifestarse los rasgos que inducen a pensar que son niños especiales.
Tener en casa un hijo superdotado, en el 80% de los casos supone un motivo constante de preocupación para los padres, son niños que necesitan muchísimo el cariño, la compañía y el apoyo de su familia. Su educación comienza en casa y continua en casa en familia. Sin el apoyo de sus padres podrían desviarse, debido al desajuste que se produce entre su capacidad intelectual y su inmadurez emocional. 
Son sujetos con necesidades educativas especiales. 
Con respecto a la educación de un superdotado, se ha suscitado una gran polémica. Por un lado los que piensan que la atención educativa específica para este tipo de chicos, es una forma "elitista" de educación, al considerar que estos niños tienen un buen potencial de inteligencia tendrán excelentes resultados académicos y podrán seguir los programas ordinarios que se imparten en los colegios. Y otros piensan, que se les debe dar una educación especial, por tener características especiales respecto a los niños de su edad. 
La verdad es que mientras un grupo de niños superdotados tienen éxito en la escuela, otros fracasan estrepitosamente. Todos padecen de lo mismo,  que es el "aburrimiento"  ante unos contenidos que dominan con facilidad. 
Nosotros pensamos que separarles de los otros niños podría ser malo, ya que les conduciría a la marginación, y que una vez integrados en un aula con niños de su edad, si que hay que prestarles un seguimiento educativo minucioso, con clases de apoyo extraescolares. Sería muy triste que en busca de un buen rendimiento escolar, se les privara de la relación con chicos tal vez menos dotados que ellos, pero que pueden aportarles riqueza de sentimientos, vivencias de amistad y valores humanos que tal vez a ellos les falten. 
Por último decir que si algún padre o madre descubre que su hijo posee un elevado nivel de inteligencia, debe tener en su mente varias ideas claras: 
La primera es que es un muchacho como los demás, no una especie de monstruo, por lo tanto necesita como todos los seres humanos mucho afecto, un clima familiar estable y la amistad de sus padres. Por el simple hecho de ser superdotado no se llega a Premio Nobel. Sus modos de pensar y trabajar, no siempre producen altas notas. Los dotes de la inteligencia sólo comportan éxitos personales si se armonizan con el sistema de valores y normas vigentes en la sociedad. Los superdotados, no son geniales en todas las facetas de su vida, por ello deben ser conscientes de sus limitaciones. 
"A los niños hay que quererlos incondicionalmente y educarlos para que sean felices. Esto se consigue enseñándoles a valorar el trabajo bien hecho y dedicándoles tiempo y compañía". Esta es la fórmula que nos propone Víctor García Hoz, para la educación de nuestros hijos.    
 


Bibliografía sobre los niños superdotados.  

 
Desarrollo y educación de los niños superdotados.
Ed. Amaru. 1992.
Autor: Benito Mate.
 
Los niños superdotados.
Ed. Herder. 1990.
Autor: Coriat Aaron.
 
Modelos de identificación de los niños superdotados.
Ed. Universidad de Barcelona. 1993.
Autor: Segura Serrano.
 

Direcciones donde pedir información.

 
A.E.S.T Asociación Española para Superdotados y con Talento.
Dentro de la Facultad de Educación de la Universidad Complutense.
Avda. Juan XXIII n~ 25
Ed. La Almudena.
28040 MADRID.
Profesor Sánchez Manzano: 394.62.37.

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